MÉXICO (apro).- El feminismo siguió, por segunda semana consecutiva, en el mensaje diario presidencial. Pero esta vez, fue para pedir a las mujeres que en su marcha del 8 de marzo sean pacíficas y no dañen comercios.
De entrada, el presidente Andrés Manuel López Obrador garantizó que no impondrá ningún tipo de restricción a las movilizaciones, inclusive comparando lo que ya ocurre en otros países como España, donde se ha instruido limitar el número de participantes.
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con información de Proceso
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