Hay padres a los que les cuesta controlar su furia e ira, sobre todo cuando alguno de sus hijos puede realizar alguna mala acción o travesura, y en ocasiones, las reacciones de los mayores pueden ser de consecuencias fatales.
Tristemente, en China, un niño de tan solo 9 años murió por la fatal reacción de enojo que tuvo su madre al enterarse que este había perdido su teléfono celular.
Llorando, el niño fue a buscar a su madre para contarle lo ocurrido. Furiosa, la mujer decidió darle un castigo ejemplar al menor, atándolo de las manos y pies a una silla con cinta adhesiva y luego comenzó a golpearlo con un palo.
El niño se desvaneció y su cuerpo permaneció prácticamente desnudo al interior de una habitación sumamente fría hasta que falleció.
La madre fue detenida y se defendió argumentando que lo hecho por su hijo solo detonó una crisis de estrés que le ha generado el abandono de su esposo y el tener que mantener sola a sus hijos, además de hacerse cargo de la casa.
con información de Diariony
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